Soy María José Silva. Soy doctora en medicina (PUCE), partera holística (Escuela Latinoamericana de parteras Mayeutica, Argentina), asesora de lactancia (Edulacta, España) y porteo (Mimos y Tetas, España). A través de mi propia maternidad fue reconociendo carencias y necesidad de ahondar en los temas de salud sexual, parto y crianza. Por lo que ha sido mi camino de ser mamá lo que me ha dado el mayor crecimiento personal de mi vida. 

​Soy mamá de cinco hermosos hijos en la tierra (y una ya en el Cielo) con quienes he aprendido que la lactancia es algo natural, que todas las mujeres somos mamíferas y tenemos leche, pero también que el sistema no está de nuestro lado y que si no nos informamos nuestra lactancia se puede echar a perder. 

Soy fundadora de Kunga que nació con el fin de ser un apoyo a las familias en su etapa de la maternidad. Emprendí en el mundo del porteo al verme en la necesidad de tener a mi bebé cerca mio, a la altura de  mis besos, mis ojos, mis caricias y mi contención sin desatender los quehaceres del hogar y el cuidado de mis otros dos hijos. Poco a poco me fui dando cuenta que el porteo iba mucho más allá de eso y que cada niño tiene la necesidad de ser porteado y no es una mala costumbre al brazo. Luego de investigar y conocer más sobre el porteo seguro y la ergonomía de bebé y porteador me certifiqué como asesora de porteo para brindar no solo un producto eficaz sino también un servicio de calidad.

A partir de mi primer hijo, mi experiencia con mi primer parto, mi primera lactancia y comparar mis conocimientos médicos y lo que iba dictando mi corazón (mi instinto materno y animal) me fui dando cuenta que como médicos aprendemos muy poco de lactancia, de porteo, de empatía y de respeto a la naturaleza, al deseo y al sentir de cada madre, al parto y al nacimiento. Mi vivencia maternal rompió muchos paradigmas y empecé a investigar sobre otras formas de crianza, otras formas muy acertadas de parir y la realidad de la lactancia.

Con mi segunda hija me vi en la necesidad de volver a trabajar (en ese entonces hacía mi año de salud rural) y dejarla muy pequeñita, empezar mi banco de leche y luchar contra el sistema machista y esclavizador.

Con mis siguientes hijos decidí no usar NUNCA de los nunca biberón. Fue tenaz el destete con los dos primeros; al primero por padecer de hipertiroidsmo, tuve que romper la lactancia abruptamente, sin nadie que acompañara mi duelo (porque es un proceso de duelo cuando de buenas a primeras te niegan la lactancia, como en una pérdida gestacional) y luego tener que pasar por el destete de biberón.

Ahora llevo tres años de lactancia con mi ultimo hijo y los aprendizajes continuan. Estoy disfrutando mucho de mi lactancia y cuando me preguntan que hasta cuándo le voy a dar respondo que aun no me he planteado el destete, creo que será espontáneo, libre y amoroso.

A partir de todo lo que he vivido decidí especializarme en lactancia materna y en porteo seguro, porque veo las falencias del personal de salud para apoyar y animar a las madres y guiarlas hacia una lactancia y una crianza plena. Además en la sociedad que vivimos hoy muchas mujeres no están siendo apoyadas por sus familias y esposos ni tampoco por la sociedad que cada vez empuja a las mujeres a dejar sus hogares a cargo de terceros, a no tomar a sus bebés en brazos, a dejarlos que lloren hasta que se acostumbren a no ser atendidos, a pasearlos en coches alejados de nuestro pecho, permitiendo un enfriamiento de nuestra relación de interdependencia y poniendo en riesgo la lactancia y el apego seguro.

Además veo que las mujeres tienen muy poco o nada de referencias de mujeres a su al rededor con lactancias exitosas y bebés acostumbrados a los brazos.

Por eso mi afán por llegar a las mujeres en su período de maternidad para apoyarlas, empatizar, contenerlas y ser una mano amiga con conocimientos firmes y un largo recorrido en cuanto al tema.

siente, protege, ama !!